viernes, 27 de agosto de 2010

El humor en "El gato de Chesire"




Como un modo literario perenne, el humor fantástico puede remontarse a mitos antiguos, leyendas, folklore, etc. Sus raíces pueden encontrarse en Chaucer, Chesterton, Rabelais, Swift, Lewis Carrol.
Con la publicación de "El gato de Chesire" (1965) el arte fantástico se abrió a una nueva dimensión comparable en algunos pasajes a los Caprichos y Disparates de Goya, por la ironía, el sarcasmo ante el horror a lo calamitoso.
Estos relatos pueden decir algo diferente de lo que parecen decir. Puede haber una revelación inédita, desconocida, una verdad secreta y profunda a través de mensajes enigmáticos.
Cada relato es un universo abierto cuyo lenguaje no siempre capta un significado único.
En esta dialéctica interpretativa, un relato no es sino una cadena de las respuestas que produce.
Es difícil y a la vez importante encontrar un límite de la interpretación; esto significa apelar a un modus, a una medida, una frontera.
En el prólogo, Enrique Anderson Imbert expresa su preferencia por las formas breves y asocia la metáfora con la posibilidad de construir de una manera similar a la menor unidad, como si esto pudiera constituirse en el origen del universo. La metáfora le brinda, por medio del artificio del lenguaje sustitutivo, la concreción de la situación mágica y el juego fantástico.
Este título, "El gato de Chesire", es sumamente sugestivo. Es el nombre de un personaje del relato Alice in Wonderland de Lewis Carrol. Nos dice Enrique Anderson Imbert que "si pudiera narraría puras intuiciones pero la técnica obliga a darles cuerpo. A ese cuerpo lo dibujo a dos tintas, una deleble y otra indeleble, para cuando se borre la materia quede el trazo de la intuición como una sonrisa en el aire". El gato de Alicia tiene una característica peculiar la de desvanecerse y dejar su sonrisa en el aire. Además es el único consciente de la locura de los demás y de la suya propia. El narrador indaga, observa, inquiere, se entromete y lucha cuerpo a cuerpo con los personajes. Su gesto de complicidad se desvela en la ironía y en la estructura similar a la de un chiste que igual que el sueño, condensa metafóricamente los sentidos, los aprisiona primero en la apertura y en la actitud interrogativa para luego soltarla, sorpresivamente con una disyunción semántica o referencial.
Los relatos de Enrique Anderson Imbert son sonrisas. Son respuestas físicas, gestos corporales ante las experiencias vividas. Avanzan en el tiempo de la intertextualidad de antiguas ficciones y mitos y retornan al origen para subrayar las perspectivas, la visión de la vida en plena libertad y que exalta la inteligencia del hombre frente a los vaivenes de creencias mágicas.
El narrador exterioriza el humorismo como una actitud que nace de una concepción del hombre sobre la vida propuesta estética y moral.
Es importante señalar que, a veces, podemos hallar el escepticismo, que se da al no encontrar perfección en la realidad en la cual está inmerso y en la contradicción que representa esa realidad con respecto al ideal de hombre, a sus aspiraciones frente a las limitaciones que se le oponen: la locura, la muerte.
En "El gato de Chesire" se conjugan la comicidad, la ironía, la sátira y el chiste; éstas son formas aproximadas del humor. Podríamos diferenciar:
·                    lo cómico que nace del mundo de múltiples objetos que nos rodean y provocan sentimientos de cierta polarización. Lo cómico produce risa, juega con el disparate y con el absurdo, y a esa risa acompaña una sensación de alivio, un vivo sentimiento de placer que representa una defensa de la tensión. Implica un doble juego de fuerzas: tensión y elasticidad, y se produce una manera accidental.
·                    La ironía conlleva una burla disimulada. Consiste en dar a entender lo contrario de lo que se dice, en rebajar la realidad, en acusar una fingida ignorancia.
·                    La sátira es una crítica dura y generalmente ofensiva sobre personas y cosas.
·                    El chiste representa un golpe de ingenio, tiene fugacidad y momentaneidad.

MARCO

1 comentarios:

Unknown dijo...

El Gato de Cheshire
Interesante!!! al final la vida es una metafora y la interpretaciones son infinitas, ilimitadas ,etc.
El lenguaje es todo es copulativo de lo esencial de la vida ... la ironia, el sarcasmo, el chiste, las criticas las vivencias .....
El gato de cheshire es una formade mostrar la filosia en el cuento Alicia en el pais de las maravillas x eso el autor lo creo que aparezca y desaparezca cuando quiera porque asi son los aires filosoficos son tan incierto.
De la compasion que le tienen algunos al gato cheshire debido a la conversacion que tiene con alicia ahi podemos ver la gran magia de la filosia ... gracias a alicia y al gato cheshire "